En este primer bloque he podido aprender bastantes
cosas, como por ejemplo qué es la literatura de autor, también he recordado
algo que hace ya unos cuantos años estudié en los cursos de la educación
secundaria y bachillerato, de hecho todavía conservo apuntes sobre los
distintos géneros literarios: Prosa, Teatro y Poesía.
También he podido aprender a ver las diferencias entre un
texto literario y un texto paraliterario, pues pese a que ambos tienen la
intención de entretener, el fin de la paraliteratura tiene un objetivo más
didáctico y de aprendizaje, en cambio el fin de la literatura es artístico, con
una función poética, aquella creación a
la que damos el nombre de obra, libro, texto... y aunque carezca de una
enseñanza explícita, se podría hacer una reflexión y un aprendizaje sobre ellos,
sin embargo ese no es el objetivo principal de la lectura.
La Literatura Infantil no apareció hasta finales del S. XX. Con anterioridad, una gran parte de los textos escritos eran paraliterarios. Ello podía dar pie a confusión entre lo literario con lo pedagógico o ejemplarizante y obnubilar a los niños acerca de lo que debían hallar en la lectura: nada de placer y realidad subjetiva, según dice J. Bruner (1996). Otro aspecto a mencionar, es que hasta hace relativamente poco, los libros eran escritos, comprados y valorados por adultos sin pararse a pensar ni tener en cuenta las consideraciones de los lectores, en este caso los niños.
Como hemos estudiado, la función de la literatura infantil es principalmente de disfrute y que cada niño de forma autónoma e individual haga una interpretación personal de aquello que lea. Que no se base en una única interpretación dada por ejemplo por el maestro del libro, para así de este modo potenciar la creatividad y que puedan dar rienda suelta a su imaginación. Creo que cobra bastante relevancia esta diferenciación, puesto que con anterioridad en numerosas ocasiones pensaba que de toda lectura había que sacar una enseñanza o bien que sólo podía haber una única interpretación. Quizá esto se deba por que recuerdo que cuando estaba cursando los primeros cursos de la Educación Secundaria, en mi colegio existía una asignatura que se llamaba Taller de lectura. En ella leíamos libros, analizábamos textos... El caso es que al finalizar la lectura de un libro la profesora siempre nos daba una ficha con unas preguntas que teníamos que contestar, y recuerdo perfectamente que había preguntas que eran muy subjetivas dependiendo de la interpretación que cada uno le hubiese dado, en cambio la profesora sólo daba por válida una respuesta, con lo que al final toda la clase terminaba con las mismas respuestas en la ficha. Lo que quiero decir con esto es que a lo largo de los años pues he ido aprendiendo que efectivamente no se trabajaba la lectura de la forma más adecuada en varias ocasiones.
Me alegro de haber aprendido estos dos conceptos, espero
poder llevarlos a la práctica en futuras ocasiones en mi papel de docente; Me
quedo así con la siguiente definición sobre Literatura Infantil:
"Aquella rama de la literatura de imaginación que mejor
se adapta a la capacidad de comprensión de la infancia y al mundo que de verdad
les interesa"(recogida en Díaz-Plaja y Prats, 1998).
Otra de las cosas que he podido aprender y que también me parecen muy importantes, es
que todo maestro debe tener conocimiento sobre el desarrollo evolutivo del
niño, de este modo podrá saber y recomendar un tipo de lectura más se
adecuada a su edad lo que favorecerá el gusto por la lectura y no al revés, tiene
que verla como una actividad de ocio y disfrute y no como un castigo o unos
deberes del cole.
Este año en mis prácticas he estado en una clase de 3º de
primaria, donde los niños tenían dos horas semanales una asignatura que se
llamaba Lectura y Cálculo. Una hora la dedicaban pues a hacer ejercicios de
matemáticas y la otra la dedicaban a leer y hacer ejercicios de comprensión
lectora, también la profesora les medía
los tiempos de lectura... Tras un par de semanas pude observar que la mayoría de
los alumnos no mostraban mucho interés por la lectura pues efectivamente lo
veían como una asignatura más. Disponían de una estantería donde tenían algunos
libros, pero estaban ahí colocados, sin que nadie se parase a mirarlos,
cogerlos, ni mucho menos leerlos. Una hora a la semana era todo el tiempo que
dedicaban semanalmente a la lectura dentro del horario escolar. A mi parecer no
era suficiente.
Entonces se me ocurrió una idea, realice una propuesta de
innovación donde quería promover y fomentar la lectura en mis alumnos de 3º de
primaria.
En las prácticas que realicé el año pasado en Inglaterra me
gustó mucho algo que hacían los niños, que consistía en que nada más llegar a
clase cada uno cogía su libro de lectura y se ponía a leer hasta que llegaba el
profesor. Esto se repetía varias veces a lo largo del día, en los descansos, o
en los ratos libres que tenían durante las clases. Si acababan los trabajos antes,
podían sentarse en un rincón de lectura que tenían en clase el cual estaba
habilitado con puffs y alfombras y una pequeña estantería llena de libros. A
los niños les encantaba, no importaba que libro escogiesen, en ocasiones los
encontrabas mirando Atlas, o diccionarios, cuentos, revistas... Y muchos de
ellos los primeros días de mi llegada cogieron el atlas para ver dónde estaba
España y conocer más sobre mi país.
Total que en este año intenté promover el mismo movimiento.
Lo planteé como un juego, les dije a los alumnos que al llegar a clase y
durante los intercambios debían escoger un libro e irlo leyendo en los ratos
libres, los intercambios de clase... Si escogían un libro, debían de leer al
menos 10 páginas para cambiarlo en caso de que no les gustase, pues les
expliqué que en muchas ocasiones podemos encontrarnos con libros que en su
comienzo nos pueden parecer más aburridos y luego acaban siendo grandes obras.
Escogí una selección de 15 libros infantiles que tenía por
casa y se los lleve. Llevé de todo tipo, como por ejemplo: Una edición infantil
ilustrada de Don Quijote de la Mancha; otro de poemas para niños de Rafael
Alberti; El misterio de la casa encantada; El mago del paso subterráneo;
Malditas matemáticas; La máscara maldita II; Así soy yo de Gloria Fuertes...
Una pequeña selección donde quería tocar casi todos los ámbitos: aventura,
misterio, histórico... y escritos en prosa, poesía y teatro.
En un principio mi propuesta me la plantee para un mes, pues
pensaba que a lo mejor me resultaría algo difícil poder enganchar a los alumnos
y crearles un hábito que muchos no tenían, pero grata fue mi sorpresa al
descubrir que les encantó la idea y fueron capaces de seguir con ello de forma
autónoma durante los 3 meses, e incluso tenía alumnos que se llevaban el libro
a casa para continuar por la tarde un ratito después de hacer los deberes.
Otras veces, les leía yo algún texto que encontraba o les
contaba historias que me iba inventando sobre la marcha. Era tal su entusiasmo
que lo cogimos de costumbre. Todos los días acabábamos dedicando al menos 10
minutos para contar historias o para que les leyese algo, y si no nos daba
tiempo, me pedían que me quedase en el recreo a terminarlo.
Fue alucinante y me recodó a cuando yo era más pequeña y me
encantaba leer, devoraba los libros y tenía siempre mi cabeza llena de
historias de unos y otros. Me gustó mucho que conectásemos tan bien y me sentí
orgullosa de poder transmitirles esa pasión por la lectura.
Un día les propuse en la clase de Lengua una actividad que
consistía en la creación de un cuento. Yo les di unas pautas, en este caso
tenían que escribir un cuento con personajes conocidos pero como si lo hubiesen
escrito en nuestra época actual.
Aquí os pongo uno de los textos resultantes de esa creación:
Caperucita
Roja
Erase una vez una niña que tenía un Iphone y estaba todo el
día whatsappeando a sus amigos. Cuando
de repente la llamó su madre y le dijo que si podía ir a casa de su abuela que
estaba enferma a llevarle una pastilla.
Entonces Caperucita cogió su coche Toyota y se fue, sólo que
no sabía por dónde era el camino más corto. Entonces se le apareció un lobo y
la intentó mentir. Entonces cogió su GPS y le dijo que no era verdad porque el
lobo decía el otro. Después le echó todo el humo y se fue a casa de su abuela solo
que el lobo se fue y llegó antes. Entonces se hizo pasar por su abuelita.
Cuando caperucita llegó a casa de su abuelita como no estaba segura le hizo una
foto y se la mandó por whatsapp y su madre le contestó que no era la abuela,
que era el lobo y le pidió que saliera de la casa que ya llamaba al cazador.
Entonces llamó al cazador, entonces el cazador fue, mató al lobo y la abuela se
curó y se fueron al cine a ver Frozen y todos fueron felices.
Fin
Me encantó leer cada una de las creaciones y visto la
imaginación que tenían eso me dio mucho juego para poder plantear otro tipo de
actividades, como por ejemplo hicimos un juego del teléfono escacharrado pero
con una historia. Dividí la clase en grupos de 4-5 y a cada grupo le daba un comienzo.
Por ejemplo: Erase una vez un león amarillo... y cada uno debía ir añadiendo
oraciones hasta completar una historia, pues debía tener un fin. Una vez más,
fue un momento digno de recordar. Les gustó mucho la experiencia.
Como conclusión me gustaría decir que en futuras ocasiones
me encantaría poder transmitir a
mis alumnos la pasión por la lectura. Quiero conseguir que disfruten
leyendo y que no lo vean como una carga sino como un premio. Ser capaz de
valorar y saber qué libro sería más adecuado para conseguir mi propósito,
conociendo para ello el nivel de desarrollo de cada alumno y sus
características. Por ejemplo este año tenía en clase un alumno con altas
capacidades a quien le encantaban las matemáticas, pues le llevé un libro que
tenía por casa que se titula “Malditas matemáticas”, y le encantó. Fue capaz de
leérselo en 3 semanas. Con ello pude comprobar que no iba mal encaminada, y que
aunque me falte mucha experiencia y práctica pero poco a poco espero saber y
llegar a reconocer aquellos libros cuya lectura tenga una finalidad estética,
divertida y enriquecedora, para ello espero tener la inquietud por
formarme e informarme sobre géneros, temáticas, autores y principales
colecciones de literatura Infantil. Que el libro que elija ayude a desarrollar
el gusto estético, estimular la afición por la lectura y fomentar la creatividad.
Creo que la selección es muy complicada porque de ella depende que mis
alumnos consigan hábitos lectores. Intentaré conocer a mis alumnos de forma
individual, escuchar sus gustos para saber que recomendar y que exista un
equilibrio entre la selección de prosa, poesía y teatro.
Perfecto.
ResponderEliminar