domingo, 12 de junio de 2011

The Potter...

Nosotros hoy en día nos preparamos para ser maestros, y puede que a veces no nos demos cuenta de todo lo que ello implica...  Durante este curso, en más de una asignatura hemos tenido varias referencias sobre videos, libros, lecturas... Uno de esos videos que además tiene mucho de lo que hablar es uno que vimos titulado:
 

"The Potter" 
 

El vídeo empieza señalando como un chiquillo que ayuda a limpiar el taller de su maestro, una noche ve como el maestro hace una figura como si de magia se tratase. Entonces el aprendiz de alfarero se muestra interesado por aprender a modelar y tras intentarlo una tras otra vez al cabo de unos días consigue hacerlo bien.

El maestro, que ha visto su evolución desde el principio, le enseña un nuevo paso, el de dar vida a sus creaciones, el aprendiz debe desearlo, tiene que salir de su corazón…


 
Se puede observar como el aprendiz se desanima e incluso se le pueden apreciar gestos de tristeza, en cambio su maestro se sienta con él y hace un gesto de levantarle la cabeza al aprendiz, le sonríe, y pese a que no exista ningún tipo de conversación durante todo el video ya que el acompañamiento es totalmente instrumental, es como si le dijese: vamos, ¡no te desanimes! El maestro le ayuda, y finalmente el aprendiz consigue su propósito, lo cual explica la alegría de su cara, y ese gesto de felicidad y tranquilidad. 


 

Una vez explicado el vídeo me gustaría comentar un par de cosas que a mi parecer son los puntos fundamentales del vídeo, el mensaje que desde mi punto de vista transmite.

Por un lado observamos la constancia y perseverancia del chiquillo, pues pese a sus “fracasos” por así decirlo, no tira la toalla, no deja de intentarlo una y otra vez hasta que al final consigue su propósito. Supongo que todos alguna vez hemos estado o nos hemos visto envueltos en situaciones parecidas, y hay personas que logran no desanimarse y luchar por aquello que quieren y otras por el contrario se dan por vencidas.
Está claro que no va a ser ésta ni la primera ni la última vez en que nos vamos a encontrar con dificultades y retos a lo largo de nuestro camino, pues como me dijo una vez un profesor, la vida es una aventura, y depende de los caminos que escojas o las decisiones que tomes llegarás a la cima de todo aquello que te propongas por muchos obstáculos que podamos encontrarnos a lo largo de nuestro viaje. Y ¡qué razón tenía! Yo personalmente que lo he vivido en numerosas ocasiones os animo a no tirar afuera todas las oportunidades o tentativas de hacer todo aquello que os haga felices por el simple hecho de que una tentativa no se realice o pueda fracasar en un momento determinado, y os diré algo por si os ayuda, en esos momentos en que lo dejarías todo, piensa que seguro que en ese mismo instante hay otra persona en la misma situación que tú pero que en cambio decide volver a intentarlo.  Pues haz lo mismo y piensa que podría ser peor y si no lo intentas nunca podrás saber hasta dónde hubieras sido capaz de llegar, todo es un camino y al final merece la pena andarlo.

Por otra parte podemos ver la figura del maestro… cuántos recuerdos guardo para mí de todos los maestros que por suerte o por desgracia se han ido cruzando conmigo a lo largo de mis años de estudiante, quizás por eso, gracias a muchos de ellos hoy en día estoy donde estoy. He tenido de todos los tipos eso también es cierto, buenos, no tan buenos, geniales y mejores, y he aprendido tanto de cada uno de ellos, que desde aquí se lo agradezco pues si no hubiera sido por ellos no sería la persona que ahora soy. Me resulta difícil centrarme en uno sólo, pues han sido tantos con los que he compartido tantos momentos que no sería justo hacer una mención especial a ninguno, pues cada uno a su modo me ha aportado cosas diferentes, me considero afortunada por haberlos conocido a todos y haber tenido la suerte de compartir horas y horas de clase en las que no sólo nos enseñaban la materia propia de cada uno sino también una serie de valores y aptitudes que no muchos saben enseñar ni transmitir. 


 

Creo que para ser maestros hay que serlo de vocación, eso de hacer derecho por ejemplo y acabar dando clase de literatura en un colegio por el simple hecho de que no encuentras trabajo en algún gabinete... pues así vamos, es increíble la cantidad de maestros que están dando clases por motivos parecidos, yo me he cruzado con alguno y os puedo decir que no es lo mismo ni me transmite lo mismo alguien que lo hace porque le gusta, que otra persona que lo hace porque no le queda otra...
 

Por otro lado, en el vídeo podemos observar la paciencia del maestro, la calma, la sensibilidad, y un montón de cualidades más que a fin de cuentas son muy importantes en un maestro, el modo de cómo se acerca al aprendiz, le enseña, le educa... me fascina y me emociona pues yo he tenido lo mismo durante mi infancia y adolescencia.

Bueno ahí lo dejo, y para que reflexionéis os adjunto el vídeo y que cada uno saque sus propias conclusiones. Desde luego todo un vídeo que no tiene desperdicio. 


http://www.youtube.com/watch?v=PLPk5va1ygg

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