domingo, 12 de junio de 2011

Taringa, Charinga, Charango!!

Hubo un día en el que hicimos una prueba de lectura, si, de aquellas que te hacen cuando estás en el colegio en la que te dan un texto, te cronometran el tiempo que tardas en leerlo y cuando todos han acabado debes responder a una serie de 20 preguntas de tipo test, para ver si te has enterado del texto. 

Recuerdo que estaba cursando 2 de la E.S.O y seria el mes de febrero cuando vinieron unas chicas a mi clase a hacernos esa prueba, por aquel entonces me acuerdo que de muchos de mis compañeros a lo mejor tardaban en leer el texto tan sólo un minuto y medio, mientras que otros unos 4-5 minutos. Era la primera vez que me hacían un test de esos, y quería ser la mejor, por lo que yo fui una de las que tardó súper poco en leer el texto, pero luego lo que me pasó es que lo leí tan por encima queriendo ser tan rápida que cuando llego la hora de las preguntas, sólo acerté 9 de 20. Me di cuenta de que muchas veces al estudiar cometía el mismo error, tenía tanta prisa por estudiar tan rápido que luego no me enteraba de nada. Desde entonces me marqué el propósito de detenerme más en mis lecturas, pues como me decía mi abuelo: “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Y qué cierto hay en ese refrán. Muchas veces nos pasamos la vida con prisas, corriendo, agobiados y sin disfrutar del tiempo, cosa que considero errónea, pero que hacemos sin darnos muchas veces cuenta.

Tengo amigos que no viven en Madrid, que cada vez que vienen de visita siempre me hacen la misma pregunta: no entiendo cómo puedes vivir en un sitio tan estresante.
A lo que voy es que, en mi opinión desde pequeñitos creo que vamos creando en nosotros cierto tipo de competitividad, que quizás eso sea luego fruto del estrés y las prisas con las que vamos en general los madrileños.

Pero bueno, para no desviarme del tema, este curso he vuelto a hacer esa actividad, era un tema interesante, quiero decir, no era una historia común sino una en la que quien no tuviese mucha idea de música debía de prestar más atención a los detalles del texto.

El texto trataba sobre el Charango, el cual es un instrumento de cuerda, muy usado en la región de los Andes Centrales.



Pues bien, todos leímos el texto, apuntamos nuestro tiempo de lectura y respondimos a nuestras preguntas. Creo recordar que mi tiempo fue de unos 3´20, y en relación con las respuestas no estuvo mal, tuve 18 aciertos. El texto en sí no era muy difícil pero en algunas cosas contenía tantos nombres “raros” que por un momento me sucedió (personalmente) que no sabía de qué estaban hablando, si de la música o de qué. 

Desde luego que hasta que no corregimos el ejercicio no supe que el charango era un instrumento.
Pienso que el ejercicio estuvo bastante bien para comprobar nuestra comprensión lectora.

Para finalizar como opinión personal diría que en mi caso sigue siendo evidente que según el tipo de textos que lea y lo interesante que me parezcan le presto más o menos atención, ya sea un libro, un tema del libro de historia o un texto del siglo XV. Si me parece interesante sé que me empapo mucho más del texto que si por el contrario me parece un aburrimiento o un tema que no es de mi agrado.

2 comentarios:

  1. La charinga es lo mismo que charango?

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    1. Quizas fue un juego de palabras, pero quede super intrigado? Ojala contestes, saludos

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