sábado, 22 de enero de 2011

Reflexión Cuatridimensional... 4D (corregido)

En esta materia desde su comienzo, nos propusimos cada uno de nosotros mejorar en cada una de las habilidades que comprendía la materia. Han sido sólo 4 meses de clases, y pese a que haya sabido a poco pero ha sido un buen comienzo. Yo, particularmente me veo en cada uno de los ámbitos de esta forma:

En la comprensión escrita: Muchas veces me confío, y de hecho lo pude observar el día que hicimos la didáctica del texto de la farmacia como a través de un texto muy simple empecé a sacar conjeturas y ponerme a pensar sobre acontecimientos o detalles que no se mencionaban en el texto. Muchas veces sobre todo cuando era más pequeña, siempre que leía solía tener un diccionario a mano, pues incluso en las lecturas que eran para niños encontraba palabras que no entendía. Más adelante trataba de entender las palabras según el contexto de la oración, o en su conjunto del texto que estaba leyendo, y más tarde como a día de hoy pues lo sigo haciendo e incluso las cosas que quedan omitidas, me las imagino como quiera.
Soy una persona a la que le encanta leer, desde pequeña devoraba los libros y era capaz de adentrarme tanto en cada lectura que muchas veces me enfadaba si tenía que interrumpirla, y más si estaba en el momento más interesante. Lo que quiero decir con todo esto es que pese a todos los libros que he leído y las lecturas que he realizado me queda aún mucho por aprender. Es muy importante saber comprender al 100% cada palabra, cada frase, cada oración, cada texto, cada composición escrita… Nunca está de más poner algo de imaginación pero no hacer tantas inferencias pues a veces eso hace que puedas llegar a conclusiones erróneas como pasó por ejemplo en el ejercicio antes mencionado.


En la expresión oral: Bueno aquí decir que es curioso, pues usamos el lenguaje oral todos los días y a todas horas, en cambio en mi caso existen veces en las que me cuesta expresarme, es decir, es cierto que desde que he vuelto de mi estancia en el extranjero creo que he perdido facultades que antes tenía, pues muchas veces noto que a la hora de querer expresarme es como si me faltasen las palabras, como si hubiese olvidado el idioma o como si un extraterrestre se hubiese llevado una parte de mi vocabulario… jeje. Por otra parte cada vez usamos mas el slung, connotativos y palabras que incluso no aparecen ni en el diccionario. Pese a todo, creo que soy capaz de mantener una conversación y saber expresar lo que quiero decir, soy capaz de hacer aclaraciones y en el caso de tener que dictar algo como por ejemplo la práctica del dibujo dictado, lo practiqué con mi familia y no resultó tan desastroso como me esperaba. Todos más o menos fueron capaces de plasmar lo que les contaba por lo que o escogí un público muy listo o porque realmente no se me da tan mal. En cuanto a las intervenciones en clase, si que veo que me pongo nerviosa, en la presentación de principio de curso me sentí fatal pues tenía la sensación de estar colorada, que la voz me temblaba... En cambio el último ejercicio que hicimos, en monólogo, me dí cuenta de que pese a que intente estar mas relajada, creo que el sonrojo se me sigue notando, es algo en lo que tengo que trabajar, además algo que también he observado es que me suele costar más hablar delante de un público más mayor que de un público de edades más tempranas, como es el caso de los niños. Quizá sea por que sé que un niño todavía no tiene juicio como para juzgar, es decir, que por mucho que lo haga mal, se que no van a reaccionar pues no entienden, y en cambio un adulto reaccionará siempre de otro modo.


En la comprensión oral: Así mismo suelo enterarme sin dificultad de una conversación o algo que me estén contando, eso sí, siempre que el emisor se exprese correctamente. La verdad es que esta asignatura la he disfrutado mucho, bueno en general estoy disfrutando de la carrera, es cierto que muchas veces pues estoy despistada, distraída… pero en general siempre que presto atención me entero. A veces me pasa que veo una película y  tengo la sensación de que no me he enterado muy bien, pero entonces lo que hago es volverla a ver. No considero que tenga muchas dificultades con esto, simplemente depende del interés que preste y la atención.



En la expresión escrita: Soy una persona a la que le gusta mucho escribir, bien es cierto que de un tiempo a esta parte lo he dejado aparcado, pero durante mi infancia y parte de mi juventud fue un gran punto de apoyo, usaba la escritura para cualquier cosa, desde describir un sentimiento, una sensación hasta como medio de desahogo en las simples páginas de un diario. Soy una persona que pese a que pueda parecer muy extrovertida, con los años y pese a situaciones he ido aprendiendo que muchas veces es mejor callar, por lo que usaba el papel y la palabra escrita para poder expresar cualquier cosa, y la verdad es que es algo que me ha servido e incluso echo de menos. No sé muy bien por qué o en qué momento lo dejé de lado, supongo que fue a raíz de marcharme a otro país. Recuerdo que al principio no hacía más que escribir cartas y cartas a amigos y personas queridas, pero luego con el tiempo, pues supongo que me fui cansando o quizás ya no lo necesitaba tanto pues encontré a una persona con la que podía compartir todas esas inquietudes que plasmaba en el papel. A lo que voy es que no creo que se me dé mal, trato de cuidar mucho las faltas, (menos cuando uso la rede social del internet), me resulta fascinante por ejemplo recibir una carta, pues supongo que soy de las que piensa que las palabras plasmadas en un escrito son las que perduran a diferencia de las que decimos, que se las lleva el viento. Disfruto escribiendo, y pese a que seguro que tengo que corregir algunas cosas pero creo que me defiendo bien.

Como conclusión, me gustaría decir que pienso que siempre hay cosas que mejorar, pero estoy bastante contenta conmigo misma pues considero que en las cuatro habilidades soy capaz de desarrollarme con cierta soltura. La lengua que teníamos en el cole, siempre fue una de mis asignaturas favoritas, quizás fuese porque los profesores que he ido teniendo han sido muy buenos, eso ha hecho que mi interés por la escritura, la lectura, la comunicación… hayan sido unas competencias que he tratado de desarrollar con más éxito. Y este año me ha pasado lo mismo, he vuelto a recordar aquellos tiempos y ha sido genial. Gracias por todo Irune.

Farmacia

Un dia llegamos a clase e hicimos una dinámica distinta, se trataba de que Irune nos proyectase un texto, nosotros teníamos que leerlo y despúes ella nos hacía preguntas en las que sólo podíamos responder si, no o no lo se. Bueno pues resulta increíble al menos en mi caso hasta que punto llegamos a desarrolar la imaginación. El texto era el siguiente: 
"Un farmacéutico acababa de apagar las luces de la farmacia cuando apareció un hombre y le pidió dinero. El propietario abrió la caja registradora. Una vez que consiguió el dinero y lo colocó apresuradamente en uno de los bolsillos, el joven desapareció".
Como podeis observar el texto en sí es bien breve y a simple vista parecia sencillo. En cambio no especificaba por ejemplo la apariencia de personajes en la escena, es decir, sabías si se encontraba alguien o no, pero lo que no sabías era quién. No quedaba claro cuantos personajes había en la escena ni si tenian relación... La mayoría pensó que era un atraco, en mi caso, yo me imaginé que era de noche (cosa que no menciona en ningún momento),
me imaginé que había un señor cerrando la tienda y vino un hombre a robarle y como llevaba prisa pues por eso se fue tan pronto. Es increíble como a veces nuestra mente es capaz de llenar esos espacios vacíos que se nos quedan a veces cuando un texto no es claro. Es como si nuestra mente lo rellenase automáticamente para darle un mejor sentido al texto.
En nuestro caso, en clase tuvimos como unos 10 minutos para leerlo, luego lo quitó para hacernos las preguntas y si vieseis que respuestas más dispares... pero es normal por que cada uno al ser diferentes pues se lo imagina también de forma distinta. Pero está visto que usamos un montón de inferencias, que no deberíamos...
Como actividad considero que fue un buen ejemplo para ver nuestras habilidades en el ámbito de comprensión escrita, y para darnos cuenta de la cantidad de veces que lo hacemos sin ser conscientes de que lo hacemos. 

viernes, 21 de enero de 2011

Carta a Papá Noël (corregido)

Patricia Yáñez

C/ El mundo más caliente
Polo sur

Querido St. Nicholas:
Este año te escribo después de tanto tiempo para decirte que me he portado muy bien, he sido buena sin contestar a papá ni mamá. Tampoco me he peleado con mi hermana y mis primos, le he dado besos a la abuela y he ayudado a mamá. He aprendido a recoger yo solita mi habitación y mamá y papá están muy contentos conmigo.
Por eso me gustaría pedirte para estas navidades, el bebé que sale en la tele que se hace pis y llora, necesitaré un carrito para llevarlo de paseo y una cuna para que tenga donde dormir. También me gustaría pedirte una bici, por que este año me caí con ella y se me ha roto, y por último el perrito de la película de Tod y Tobby.
Además para mi hermana, si le pudieras traer unas botas y algo de ropa y camisetas, por que es que siempre se está quejando que no tiene suficiente. A mamá aunque seguro que papá le ha pedido algo en su carta, pero por si se te olvida si le pudieses traer un reloj, por que el otro día en una tienda un señor se confundió y se llevó el suyo. Para papá como trabaja tanto y siempre dice que esta cansado, pues una cama mejor para que no este tan cansado, y una caja de aspirinas de esas de la tele que te ponen bueno, así tendrá ganas de salir con nosotras los días que no hay cole.
Para terminar, este año no hace falta que traigas carbón, que pesa mucho y además no tenemos chimenea, pero si quieres puedes cambiarlo por caramelos y chuches aunque a mama no le gustan mucho...
Creo que no me olvido nada, si no ya te lo mando otro día.
Un beso muy grande, este año no me olvidaré de tu vaso de leche.
Hasta el año que viene. Gracias
                                           
                                                                                 Patricia Yáñez

Monólogo


LA NOCHEVIEJA
Buenas Noches
Dentro de nada Nochevieja… ¡que estrés! JOER  Yo es que llega la Nochevieja me siento no se...me siento como un toro ¿no? Porque claro es que noto que todo a mí alrededor, todo el que me rodea se le está pasando de puta madre menos yo, porque es que es un estrés.
El estrés ya comienza en la cena porque aquello parece el Gran Prix, porque claro tienes que llevar unos calzoncillos rojos, algo de oro para meterlo en la copa y contar bien las uvas, y contarlas bien no vaya a ser que te equivoques porque como todas son iguales. Estás:
-          Una, dos tres, cuatro, cinco ¡pche! ¡Jo! ya me he equivocado.
-          Una, dos tres, cuatro, cinco esta está pocha ya la conté ¡joder!
-          Una, dos tres, cuatro, cinco ¡Hostia las doce menos veinte! Niño tráeme un rotring anda que voy a numerar las uvas como en el bingo. 
      Claro y mientras tu madre: “Venga que las gambas se enfrían”; que esa es otra que te tienes que comer todo lo que hay encima de la mesa antes de las doce que con las prisas parece que en vez de estar pelando gambas estas desactivando una bomba es una cosa.
-          ¡Coño! Las doce menos diez
-          ¡Oye! ¡Jose, Jose, Jose! Deja de hacer el bobo con la prima y dile a la mama que me ponga el cochinillo en un sándwich que ya está terminando cruz y raya venga.
Pero es que además no eres el único que está agobiado, porque no tienes más que poner la tele; ahí están Belén Esteban y Jorge Javier Vazquéz explicando a toda España como funciona un reloj. Dice: “Cuando la aguja pequeña llegue a las doce y la aguja grande llegue a las doce serán las doce!”


 
¡Pues como todas las noches! Bueno… cuando por fin llegan las doce de la noche, en toda España siempre se oye lo mismo:
-          ¡CLAN CLAN CLAN CLAN! (escupir las uvas) “Eh esto es la bola esto es la bola”
-          ¡CLAN CLAN CLAN CLAN!
-          ¡Ding! (se come una uva) ¡Dong! (la escupe) “Los cuartos, los cuartos que son los cuartos”
-          ¡Ding dong! (vuelve a escupir) “No que eran los cuartos”
-          ¡Ding dong! “¿Que eran qué? ¿Que eran qué?
-          ¡Ding dong! “¡Los cuartos, los cuartos, los cuartos!”
-          ¡Ding dong! “¡Que van  4!”
-          ¡Que no que te calles!
-          ¡Que empiezan ahora que empiezan ahora!
¡Tong! (se come una)
¡Tong! “Yo ya llevo 3”; “¡Shhh! Calla”
¡Tong! La abuela se está poniendo a atragantar
¡Tong! Cuidado que se me ha caído una uva
¡Tong! ¡Eh cabrón no me quites las mías tío!
¡Tong! ¡Ehh Joé! Macho a mí me sobran 4
¡Tong! (intenta hablar con la boca llena)
 ¡Tong! (intenta hablar con la boca llena) Cuantas llevo ya porque ya no sé…
Ah me faltaba una ¡Tong! La abuela esta roja.
Y claro cuando ya se han acabado las campanadas, pues toda la familia con toda la boca llena de babazas por aquí empieza a darse besos y empiezan todos: “¡Feliz año nuevo! Felicidades!” Y siempre está el gracioso que dice: “Pues menos mal que hemos comido uvas en vez de melones porque si no fíjate jajajajaja…”
Pero vamos a ver, ¿les parece lógico empezar el año así, con ese estrés? Es una cosa, luego cuando acaba la cena y demás, como estás en Nochevieja pues lo que tienes que hacer es salir, porque es fiesta y hay que salir ¿no? ¡Haber! ¿Qué dices?: “Yo el día de Nochevieja estoy en la cama a las once con un par”, y vete a contarlo por ahí que te pegan un machaque que te entra un cargo de conciencia. ¿Y qué haces? Pues sales. Sales y te vas a un fiestorro de estos que hay, una de estas macrofiestas que caben 1000 personas, que si caben 1000 el dueño ha metido a 5300… “¡AH! Bien 4300 personas más de lo normal, ¡Que te cagas!” Quédate en la calle con la rasca que hace y la pelona que está cayendo.
 Así que ¿qué haces? Pues entras, claro, y es que en estos locales te puede pasar cualquier cosa. A mí el año pasado, por ejemplo, entré en uno yo estaba tan tranquilito con mi barra, llena de mierda, ahí tomándome mi cubatita de garrafón, de  buen rollo sin molestar a nadie ¿no? Bueno pues de repente, veo a un tío que viene así (encorvarse con las manos hacia delante y mirar hacia atrás) y el tío (lo mismo para el otro lado). Y yo pero, ¿qué puñemos hace este tío?, y de repente me hace así, me agarra, yo le miro él me mira y dice: “¡¡¡Conga!!!”.

 
Yo con una tensión glutear y como es Nochevieja pues ¡Hala! ¡A bailar! Y te pones a bailar (Canción de la conga de Jalisco), claro que ese mismo tío te hace eso en el autobús que le pegas un guantazo que le arrancas la cabeza, pero claro ahí como es Nochevieja tienes que bailar. Y cuando se te ocurre mirar para atrás, llevas una fila de 100 personas ahí agarradas a tu culo que a ver cómo te sueltas de ella; porque una conga es como una secta es muy fácil entrar pero salir es mu’ jodío. Bueno pues eso, en el garito este había como 20 o 30 congas bailando a toda pastilla…
Íbamos todos así ¿no? (Bailar rápido) Y de repente veo que viene de frente otra conga suicida en dirección contraria y se me pusieron de corbata, porque a la cabeza había un gordo, pero gordo como un tonel con un casco de vikingo así, ¡Jo! Que no veas lo que acojonaba. Digo: “Bueno pues voy a dar la ráfaga” pero caro me di cuenta de que las congas no llevan luces que subnormal también; y dije voy a pegar un volantazo e hice (girar con ruido). ¡Adiós la conga!
¡Madre mía! Que trastazo nos metimos con una columnita de esas de espejos. Doce personas por ahí leves, otro por ahí devolviendo que ya aprovechó de paso, unas bragas rojas por aquí, otra chavala que te viene y te dice “¡Eh! ¡Tú eres de mi instituto tío!”, otra buscando su pulsera por el suelo; mientras yo, con la ceja partía. Y pensé como me hagan parar y soplar ahora la he cagado porque iba yo cocido, en esas hice yo así me desmayé. Luego en al despertarme me encontré en la sala de urgencias, y hago así, miró, y veo que están todos los de mi conga ahí y estaban enganchados todavía, estaban así en los taburetes los tíos con un careto porque los mamones habían venido detrás de la ambulancia así (hacer conga otra vez); era una cosa como surrealista total; pero nada tiene que envidiarle las salas de urgencia en Nochevieja, que esa es otra, eso hay que vivirlo; porque si en las sala de espera caben 50 personas el dueño ha metido a 150. Como es Nochevieja te pasa el camillero con un gorro de moro, la enfermera con un collar hawaiano, y encima te viene el tío que te va coser la ceja con unos dientes de Drácula que te da una confianza; y llega y te dice:
-           “Que pasa que ha sido con una moto”, y tú:
-           “No con una conga”
-          “Ahh si es que vamos como los locos”
Yo me quería ir de allí, yo me quería ir a mi casa pero que pasa, que es Nochevieja, tienes que ir de marcha. Al final acabe a las 8 de la mañana en un bar (hacer de borracho): “Se mueve esto que flipe. Ven pa’ acá hazme un favor, me ponga un chocolate con churros”.
“Pues no va a ser, tenemos Nesquick nada más y donuts, llevo una noche ¡joé! Me han venido unos chavalitos con una conga y han arrasado con todos los churros, sobre todo el gordo con el casco de vikingo que ese comía el cabrón que no veas; y como digo a disfrutar que estamos en Nochevieja que si no cuando lo vamos a hacer”.
Pues eso, que me ziento com’ un toro. Buenos días y feliz año.


http://www.youtube.com/watch?v=7QAI1E4hWIw


                                                                                       
  Florentino Fernández  

Cuéntame un cuento...

Érase una vez un país con muchos secretos por descubrir…               
Un día en el pueblo, llegó al castillo que estaba más allá de las colinas, un mago llamado Trey.
El castillo era conocido como “Tolemac”, era un sitio donde antiguamente se hacían experimentos con unos seres fantásticos sacados de un cristal mágico que inventaron los científicos.
Tras haber pasado 555 generaciones, desde el año 1125, esos seres todavía existían en algún lugar del pueblo.
El día más esperado del año, que era cuando las campanadas empezaban a sonar a las 12 de la noche, y comienza el nuevo año, el 1881 hubo un relámpago muy fuerte, acompañado de un gran viento que apagó todas las velas a todo el pueblo dejándoles sin luz.
La gente miraba por las ventanas, de repente vieron como si fuera una serpiente de fuego, y a medida que se iba acercando la serpiente la gente estaba aterrorizada, pero pese a eso pudieron observar que no se trataba de ninguna serpiente sino de aquellos seres fantásticos de los que a todos les habían hablado cuando eran pequeños.
Estaban todos juntos y giraban sobre sí mismos emitiendo una luz gigante.
Según decía la tradición estos seres solo venían cuando alguien necesitaba ayuda o como en este caso todo un pueblo. Después de darse cuenta la gente de que se trataba de esos seres, todos se pusieron muy contentos.
En el pueblo había cada día menos gente porque era aburridísimo vivir allí y la gente cada día estaba más triste, por lo que los jóvenes se iban a la ciudad, y el pueblo poco a poco se iba convirtiendo en un pueblo fantasma, pero Gorki, un niño de 15 años, que no se resignaba a aceptarlo, quería luchar contra la historia, su propia historia.
Gorki estaba seguro de que estos seres habían venido en respuesta a sus plegarias para ayudar a su pueblo en el que había nacido y en el que hace algún tiempo habían vivido tiempos muy felices.
De repente se le acercó un gnomo y le dijo que no estuviera triste, que todo había acabado y que empezaría a ser feliz.
Le dijo que extendiera sus manos, y el gnomo dio un gran salto hacia el cuello del niño y le colgó un cristal del cuello que brillaba más de lo que nunca antes había visto.
Este cristal dijo el gnomo, nos lo entregó un mago llamado Trey hace ya 555 generaciones, cuando nosotros estábamos tristes. Con este cristal puedes hacer realidad tus sueños, puedes transportar a personajes del pasado y del futuro y meterlos en tu propia historia.
Este cristal es para ti, porque nosotros y ano lo necesitamos por que entre los personajes que vinieron, uno de ellos nos enseñó a vivir y ayudar a los demás espero que a vosotros os ayude del mismo modo.
Seguro que cuando ya no lo necesitéis os lo pedirán desde otra parte del mundo.
Gorki se dio cuenta de lo que le habían contado en tantas ocasiones como si fuera una leyenda, se había hecho realidad.
Ahora en el 2027 en los anuncios de televisión aparece su página web
¡Atención, en caso de peligro / tristeza!
www.gnomos.-xx.com   


¿Quién será, será...?


Es una persona conocida por todos nosotros. Se trata de un varón de media edad, español de piel clara. Su pelo es negro y corto, sus ojos negros como el carbón, su nariz es delgada y fina y sus dejas no se caracterizan por estar muy pobladas. En su cara muestra unas marcas un tanto profundas.
Él es delgado y de su estatura podríamos decir que no destaca por longitud.
Es una persona de buen ver, con carisma y un gran poder conversador. De su profesión podríamos decir que está relacionada con la nuestra. Suele vestir casi siempre con traje. También viaja mucho pues es una persona que tiene relaciones internacionales.
Sonrie mucho, quizás por eso atraiga a tantas y tantas féminas, o quizá sea la mirada...
Pienso que es alguien del que tenemos mucho que aprender...
ahh y por último, que casi se me olvida, recientemente luce una perilla que le da un toque perfecto en su rostro.



Historia de un Armario

Como es sabido, la escuela fue creada hace mucho, mucho tiempo. Para ello intervinieron grandes pensadores, filósofos, especialistas... todo ello con la finalidad de proporcionar a los niños la mejor educación posible.
Creo que a día de hoy lo que deberíamos hacer con el armario, sería una reforma parcial o total del sistema educativo porque creo que hemos intentado modernizar tanto la escuela que nos hemos olvidado de otros valores no menos importantes.
Por que antiguamente, remontándome a los 40- 50 por ejemplo, se dice que los profesores hacían uso de una especie de varas para castigar a aquel que se portara mal... Es cierto que no creo que eso fuese un buen método, pero por otra parte, creo que hemos pasado de un extremo a otro de la noche a la mañana como aquel que dice, donde a día de hoy el niño tiene mucha más importancia, proteccion, más libertades, derechos... lo que hace que todos esos sabios representen cada vez menos autoridad en esos alumnos.
Muchos se llenan la boca en decir que todo esto se ha generado por el avance de la sociedad que hemos sufrido en las últimas décadas.
pero mi pregunta es la siguiente: ¡¿Hasta dónde vamos a llegar?!

En ésta que se denominó un “Nación de varias Naciones”, ha degenerado en el conformismo, sí, a mi punto de vista la aceptación de que el niño tiene que ser educado en el colegio por ejemplo. Muchas familias, cada vez pasan menos tiempo con sus hijos, y esperan que todo lo que aprendan lo aprendan en la escuela.
Pues ¡No, señores!
Esto exige una cierta responsabilidad por parte del colegio y las familias, pero no el enfrentamientoen muchas ocasiones entre padres y profesores.

Si bien dicen que la vida es como un péndulo y todo lo que va, vuelve, creo que a dia de hoyes lo que hace falta, un cambio social, donde se recuperen muchos de los valores que hemos ido perdiendo a lo largo de éstos últimos años, como por ejemplo:
Antes ni se consideraba la idea de contestar aun profesor y mucho menos a un adulto, ahora un pequeño individuo de 7 años puede faltarte al respeto y lo mejor es que no le puees tampoco decir nada pues sino al día siguiente tienes al papá de turno esperandote en la puerta de tu despacho para preguntarte que qué pasa con su hijo....

Sí, es que los niños y adolescentes del hoy se han convertido en los “INTOCABLES”,
no nos damos cuenta de todo lo que se les consiente, y encima lo protegidos y mimados que están. Incluso un padre puede llegar a ser denunciado por darle un azote a su hijo, por eso de no hablar sobre si entras a su cuarto, por que claro, estás violando su intimidad.

Hace tiempo los reyes te traían una barbi por navidad, y si eras chico un coche para ir rodandolo por las paredes. Ahora un niño de 10 años lo que le traen los reyes es un móvil de última generación, con Bluetooth, camara, 3G... y un portártil mejor que el tuyo.
Mientras antes disfrutabamos de nuestra infancia como niños, ahora se disfruta de la infancia como personas de 25 años.¿Dónde quedaron los juegos con las canicas, las chapas, los gogos, el cambiar tazos... jugar con las barbis en el recreo o hacer pulseras...?

A donde quiero llegar es que necesitamos tanto un cambio en ese aspecto, el no consentir todo lo que se consiente, que como no se haga pronto, va a ocasionar que las generaciones futuras sean cada vez peores, llegará el momento en que tendremos un alto porcentaje de población NINI pero eso si, todos a la última moda en tecnología y accesorios.

En conclusión, ¡hagámos algo!.

Así es o así nos parece....

Irune:
En nuestro grupo, después de aquel día en clase donde tratamos de poner en práctica nuestras dotes de "periodistas" (por así decirlo), llegamos a la conclusión de que eres, o al menos por lo que llegamos a deducir, una persona sencilla, con una vena artistica que fluye y pasa desde el teatro hasta la escritura, pasando por el cine, la música o la poesía. Al mismo tiempo eres una persona abierta, tolerante, y algo bohemia a quien que le gusta vivir la vida a su manera.
Pensamos que tu doctrina es el Carpe Diem, que prefieres ir marcando tus propios pasos. Eres fiel a tus ideas pero respetando las de los demás. Tu personalidad resalta entre el resto por la gracia y la forma de ser tan alegre, vivaz y divertida que tienes.


Adoras la naturaleza y los animales y cada uno de tus gatos tiene un  nombre con algún significado especial. Estas concienciada con el mundo que te rodea y participas en varias ONG.

Creo que a pesar de las malas experiencias que te hayan podido surgir a lo largo de tu camino, sabes salir adelante gracias al amor y la fuerza de voluntad que tienes.
En algunos aspectos me identifico contigo y en otros tendria tantas cosas que aprender de ti.
En tu conjunto eres tan diferente que eso hace que seas especial.

Yo qué soy, yo qué soy, qué lugar ocupo hoy....

Hola, me llamo Patricia y soy de Madrid. 
Nací tal que un 6 de junio de 1988 hacia las 18:40 de un lunes muy caluroso para primeros de junio... Estaba tan a gusto que no quería ni salir. Mi madre ya pasada de cuentas tuvo que esperarse diez horas y cuarenta minutos hasta que yo, cómoda de mi decidí que era hora de salir... Supongo que ya nací perezosa...
Mi madre me tuvo muy joven por lo que era la única niña en mi familia, pues mis tíos todavía no estaban ni casados, ya que tenían entre 15 y 21 años.
Creo que desde que nací he sido algo especial, o al menos así me lo han hecho sentir... He podido ser una niña algo mimada pero no malcriada, nunca he tenido más por ser la única, simplemente tenía la atención de todos porque según mi madre causaba sensación... A los 9 meses ya salía corriendo y con un año era capaz de construir frases con sentido...
Además desde mis primeros recuerdos, supe que quería ser artista. Con este motivo, ya mis padres cuando tenía 5 años me apuntaron a clases de ballet, pero ¿qué pasó? me aburría, yo quería bailar como los profesionales y no veía que avanzaba con lo cual lo dejé.
Más adelante me apuntaron a danza, judo, aerobic... pero nada me satisfacía... Luego les pedí que me apuntasen a clases de piano pues desde muy pequeña era capaz de sacar en un órgano que tenía mi padre las canciones que escuchaba en la tele o en la radio que me llamaban la atención. Claro mis padres se pensaron que otra vez solo era un capricho momentáneo por lo que no me apuntaron.
Pasó el tiempo y fui creciendo. Pase de ser la niña buena a la rebelde... A los 10 años me escapé de casa, a los 12 me tuvieron que cambiar de colegio porque mi madre se había quedado embarazada y claro un bebé trae muchos gastos... Con este motivo como he dicho me cambiaron de colegio, también de habitación, por que el bebé necesitaba el cuarto más grande... Fue todo un cambio, y aún recuerdo lo enfadada que estaba con mi hermana, aquella pequeña criatura que no tenía culpa de nada. 
Pues bien, empecé a cursar la E.S.O en otro colegio, me apunté a baloncesto pues me apetecía hacer algún deporte y como al fútbol no podía porque sólo era para chicos pues acabé haciendo baloncesto donde estuve jugando durante cuatro cursos. Fue en la E.S.O donde  repetí  2º y 3º (según mi madre porque me revelé y dije que nunca más iba a estudiar...). Por este motivo  terminé la enseñanza secundaria con 18 años. Me fastidiaba un poco el que mis amigas ya fuesen a empezar la carrera cuando yo iba a empezar el bachillerato, pero al mismo tiempo no me importaba pues los años que estuve de más en ese colegio fueron tan extraordinarios que aún a día de hoy no los cambiaría por nada. Algunos dijeron que había perdido dos años... En mi opinión fue un tiempo ganado, aprovechado, vivido. De hecho, fue durante esa etapa donde descubrí que quería estudiar magisterio. Supongo que tuve unos profesores tan magníficos y de los cuales aprendí tanto que me dije: yo quiero transmitir lo mismo, quiero ser capaz de enseñar algo con la misma “pasión” y con el mismo gusto como me lo han transmitido a mí.
 Estando en 3º de la E.S.O, me puse a trabajar por las tardes, cuidaba a un niño que tenía la edad de mi hermana, por aquel entonces 3-4 años, y con lo que sacaba de cuidarle me apunté a clases de piano en una escuela privada pues no tenía tiempo para ir al conservatorio ni tampoco tenía nivel.
Empecé a ir a clases de piano e iba con niños entre 6 y 8 años pues yo empecé en primero de grado elemental. Me encantaba, disfrutaba al máximo cada clase que tenía, no me importaba ir con niños más pequeños me lo pasaba pipa.
Más adelante cuando acabé 4º de la E.S.O tenía ya los 18 años. Mis padres nunca han sido de dinero por lo que me dijeron que si quería seguir estudiando debía de pagármelo yo. Con esas, según acabé la enseñanza secundaria en junio, tenía recién cumplidos los 18 años, y fue en julio cuando empecé a trabajar en el Corte Inglés de castellana en la campaña de rebajas en el departamento de caballeros. Estuve un mes, y luego me hicieron otro contrato de tres meses donde me metieron en la campaña de libros de texto. A mí me venía genial pues como allí se cobra a comisión pues al hacer las campañas según la temporada cobraba más…
Pronto llegó septiembre y con ello empecé un bachillerato, en la rama de ciencias de la salud. Nadie daba un duro por mí, ni familiares ni profesores dado que había repetido 2 años consecutivos y que las mates por ejemplo no eran mi fuerte (lo que nadie sabía era que no es que se me diesen mal las mates sino que el profe estaba buenísimo y claro no me concentraba…). Total que volví a cambiarme de colegio pues en el que estaba no tenían bachillerato. Tuve la suerte de coincidir con unos compañeros geniales, con los que compartí grandes momentos. También disfruté de unos profesores estupendos de los que aprendí mucho y los cuales me aportaron muchas cosas.
Y allí estaba yo, en un primero de bachillerato de ciencias de la salud al que acudía por las mañanas, y por las tardes los días que no trabajaba continuaba con las clases de piano. Al poco me compré un piano para poder estudiar en casa y no perder tanto tiempo en ir a la academia y un ordenador para poder hacer los trabajos que ya me mandaban. Para sorpresa de muchos aprobé el primer curso pero me quedaron dos. Pasé con ellas a 2 y luego las recuperé. Fue en segundo donde se me hizo más difícil. Estaba en 4 de grado elemental con lo que ya no sólo iba 2 horas por semana sino que iba 3 días 2 horas, y el resto de la semana trabajaba de 4 a 10. Para cuando quería llegar a casa eran las 11, con lo que llegaba y a nada que quería acostarme si tenía deberes me daban muchos días las dos y tres de la madrugada. Llegó junio y como era de esperar me quedaron 3 por lo que no pude presentarme a la selectividad. Me pasé el verano trabajando y yendo a clases particulares para prepararme las que tenía que recuperar que entre ellas estaba el inglés. Cuando quise darme cuenta ya estaba en septiembre. Hice las recuperaciones y aprobé (bueno también me ayudaron un poco). Me presenté a la selectividad y suspendí. Con todo ello, me dije: tengo dos opciones o quedarme aquí este año, trabajar y prepararme la selectividad o irme al extranjero a hacer lo mismo y a parte aprender el idioma.
Para seros sinceros el 2008 fue un año difícil para mí, la separación de mis padres me afecto bastante pues yo estaba en medio de las dos familias, todos esperaban algo de mí, quizá por eso decidí marcharme, me aterraba la idea de tener que debatirme entre uno u otro. Así que con las mismas, dejé las clases de piano no llegando a acabar 4º de grado elemental, pedí una excedencia en el Corte Inglés por un año, y pagué a una agencia para que me buscase trabajo en Inglaterra (por que al no saber nada de inglés pues no podía presentarme allí por libre a buscar algo).
Nadie realmente se creía que me fuese a ir, se pensaban que en el último momento diría un no me voy, pero no fue así. Decidí marcharme por las ganas que tenía de conocer mundo y sentirme en parte independiente, algo que a fin de cuentas he sido siempre. Me fui sola, a un país donde no conocía a nadie, donde tampoco dominaba el idioma, y a unos cuantos kilómetros de los míos, de lo familiar y conocido.
Así que un 29 de octubre del 2008 cogía un avión a Manchester. No os voy a contar la excursión  tan entretenida que tuve para salir del aeropuerto, buscarme un sitio donde dormir, comprar los billetes de tren para ir al día siguiente a mi pueblo… toda una odisea de la que ahora me rio pero que en su momento fue duro, y más estando allí sola, incomunicada, sin saber el idioma y sin que nadie me entendiese.
Regresé a España en mayo del 2009 para hacer la selectividad en junio, volví a suspender, pero decidí no tirar la toalla, regresé a Inglaterra hasta septiembre y volví otra vez para examinarme de nuevo. En esta ocasión aprobé, pero estaba tan a gusto allí que decidí quedarme otro año más. Allí estaba muy contenta pues pese a que echase de menos a los amigos, la familia… allí había conocido a mi novio, vivíamos juntos y era genial la vida de independiente que podía tener allí. Pero como todo en esta vida, a veces las cosas tienen su fin, no podía alargar más mi estancia allí si quería estudiar una carrera, por lo que así hice, eché la inscripción para esta universidad porque me habían dado buenas referencias de ella y me cogieron.
He llegado hace un par de semanas y ha sido toda una experiencia la cual me ha enriquecido en muchos aspectos de mi vida.
Al principio, me costó un poco, pero con el tiempo aprendí una cantidad de valores, cualidades, aptitudes, que me han enriquecido de tal forma, que no podría explicarlo, pues pienso que hay que vivirlo.
Tampoco ha sido nada fácil, he echado de menos muchas cosas, como por ejemplo el clima, pero por otra parte he adquirido otras que aquí no tenía.
A día de hoy, estoy muy contenta de estar estudiando magisterio pero sigo teniendo esa espinita de poder hacer lo de arte dramático, algo que haré en cuanto acabe esta carrera eso por seguro.
Para terminar solo animaros a hacer aquello que queráis hacer, que si se quiere se puede, solo es cuestión de ser perseverante y no desanimarse a la primera de cambio.